APRENDIENDO A VIVIR SOLOS

las_12_mejores_frases_de_despedida_mujer_playa

Hay personas que huyen de la soledad como si fuera una suerte de peste o enfermedad virulenta. Algunas sienten miedo y otras lo ven como una causa de exclusión social.  Tal vez huyen de si mismas o  temen ser víctimas de un estigma social que asocia soledad con fracaso.

La soledad es una oportunidad para conocerse y aprender a convivir con uno mismo. Permite meditar, centrarse, relajarse y dedicarse con enfoque e intensidad al estudio, al trabajo o a aquello que nos apasiona.

Vivir en soledad no significa necesariamente sentirse solo.

Lo que verdaderamente pesa sobre nuestro ánimo y nuestra salud es sentir nuestra soledad como una carga o una tristeza. Esa sensación no depende de si nos encontramos acompañados o no. Sentirte aislad@, deprimido, incapaz de expresar tus sentimientos, desconectad@ de lo que ocurre a tu alrededor, incomprendid@ o no escuchad@, puede sucederte aunque estés rodeado de gente.

Si aprendemos a vivir solos y a sacar partido de nuestra soledad nos convertiremos en personas sanas e independientes, capaces de gestionar nuestra vida.

Difícilmente entablarás relaciones saludables si te sientes incapaz de vivir contigo mismo. Sólo desde esa capacidad puedes relacionarte con otros sin depender de ellos y cederles el poder sobre tu vida. Has de aprender a vivir por y para ti. Si desatiendes tu persona, si te aferras a alguien por miedo a sentirte solo o por una necesidad afectiva extrema derivada de tu falta de autoestima, vivirás una pesadilla y te degradaras como persona.

Una relación sana se da entre personas completas que no se necesitan pero se complementan, valoran, respetan y mejoran sus vidas con esa unión. Si no eres capaz de vivir sin esa persona o de experimentar la reciprocidad afectiva a su lado,  si permites todo tipo de vejaciones o haces cualquier cosa con tal de no separarte o de sentirte querid@, estas dependiendo emocionalmente de ella. Nadie te querrá si percibe que tu no te quieres, por el contrario, contra más trates de agradar, contra más te despojes de tu estima y te rebajes, mayor será el daño que te hagas y mayor la tiranía que ejercerá esa persona sobre ti.

La soledad puede ser conveniente para reflexionar sobre una relación o sobre lo que deseas para ti o simplemente para hacer que otras personas reflexionen. En ocasiones un paréntesis de soledad en una pareja o en una relación social puede fortalecerla. Date tiempo para pensar y conocerte. Si te embarcas en una relación nueva, sin solución de continuidad, por miedo a experimentar la sensación negativa de encontrarte sol@ tienes muchas posibilidades de volver a fracasar.

Parte de lo que no funciona o no ha funcionado en tu vida, está dentro de ti y de tu forma de ver y verte, sentir y actuar.  No te precipites, sé selectiv@. Date tiempo y espacio para decidir si quieres reanudar esa relación o comenzar otra. Tal vez lo que desees sea estar sol@. No hay nada de malo, ni pernicioso en vivir sol@ cuando ello no implica dar la espalda a la vida o dejarse llevar por pensamientos negativos. En todo caso, no deberías tomar decisiones desde el miedo y la desesperación, sino desde  la serenidad, el conocimiento y la aceptación de ti mism@. No busques la compañía para huir de tu persona, de tus responsabilidades y de tus miedos.

Vivir contigo mismo implica mirar hacia dentro, realizar un ejercicio de introspección para saber quién eres, para que vives, qué quieres. Te permite aceptarte, conocer tus fobias y superarlas, quererte, valorarte y tomar conciencia de tu fuerza interior. Sobre todo implica convertirte en responsable de tu persona como director y hacedor de tu vida. Es cierto que habrá momentos de incomodidad y experiencias dolorosas, pero sólo conociéndote y queriéndote puedes crecer como individuo logrando esa serenidad interior que conduce a la felicidad.

Quién aprende a convivir consigo mismo sin caer en el aislamiento, no sentirá que está solo aunque viva en soledad.

Vivir solo no implica vivir paralizado ni aislado. Realiza actividades, sal a caminar,  haz ejercicio, cocina, viaja, relaciónate. Puedes vivir contigo mismo y compartir tu vida con amigos y familiares. Somos seres sociales y el aislamiento nos priva de una parte de nuestra esencia.

No renuncies a tu vida social, a compartir tu tiempo, tus ideas, tus sentimientos y tus cosas con los demás. Hazlo sin depender de ellos, desde tu bienestar interior.

Date caprichos, cuídate. No busques en el exterior la felicidad, la estima, la razón para vivir o tus necesidades básicas. Todo eso está dentro de ti. La vida se vive desde dentro. Son tus pensamientos los que crean tu realidad. La armonía, la paz mental y espiritual viven en tu interior.

Es verdad que necesitamos amor, pero el amor empieza por uno mismo. No lo mendigues, no te conformes con cualquier cosa, no pienses que los demás son mejores que tú, no busques obsesivamente una pareja, no aguantes lo que sea para tener personas a tu lado, no cedas a otros el poder y las responsabilidad sobre tu vida. Confía en ti, en tus propios criterios, en tus cualidades y valores como persona, sé tu propi@ líder.

No huyas de ti mism@. En lugar de eso, conócete, quiérete y disfruta de la gran persona que eres.

17 comentarios

Archivado bajo Aprende a vivir en soledad, Ceder el poder de tu vida, Conocerse, Dependencia emocional, Estar sola, Estar solo, Isabel Ripoll, La soledad, Miedo a la soledad, Se tu propio lider, Soledad, Vivir con uno mismo, Vivir sola, Vivir solo

17 Respuestas a “APRENDIENDO A VIVIR SOLOS

  1. Esa es la realidad, nacemos solos y morimos solos, por eso lo mejor es saber convivir contigo mismo, de repente van desapareciendo todos los miedos las ataduras emocionales que matan silenciosamente.

  2. Perdida_a_veces

    Es lo más bonito y sincero que he leído desde hace tiempo. Espero alcanzar ese objetivo algún día. Vivo sola desde hace poco tiempo (no es soledad impuesta sino voluntaria), he ido creciendo en muchos aspectos pero aún me queda mucho camino. Gracias por publicar algo así.

  3. Aprendiendo_de_la_Soledad

    Estamos tan ligados a las «normas» de nuestra sociedad, que es difícil asimilar que uno pueda vivir con uno mismo. Pero que es posible… doy fe de que sí pero también se necesita mucho entrenamiento y de los duros.
    Vivir solos pero no aislados, esa es mi filosofía de vida.

  4. rosmar

    felicitaciones esta excelente el escrito

  5. carolina

    ¿Y que pasa cuando después de muchos años te das cuenta de que estas sola y te acostumbraste tanto a la soledad que ya no puedes mantener una relación o siquiera una simple cita, por la costumbre y de cierto modo, amor a la soledad, Por decisión o miedo? aprender a vivir solos esta muy bien, pero en mi caso tengo casi 11 años sola y creo que me estoy apartando poco a poco y perdiendo oportunidades solo por el miedo a compartirme.

    • Hola Carolina:
      Es la otra cara de la moneda. Si de verdad tu objetivo es compartir tu vida, tendrás que dar pasos hacia ese objetivo superando tus miedos. Compartir implica renunciar a parte de lo que tienes ahora y tendrás que analizar a que debes renunciar y si te compensa hacerlo. Creo que un coach puede ayudarte en esto. Un saludo y gracias por leer el blog

  6. Jorge

    Me ha gustado tu entrada. Valiente y sincera. Gracias.

  7. Mariha

    Genial ……..me ha venido muy bien su lectura .Muchas Gracias

  8. Marcos

    Buscando maneras de superar una relación de tres en los cuales la vida a mi ex-pareja y a mí nos puso en escenarios que no fueron sencillos de superar dí con este blog, me llevo todo lo positivo confiando en que podré superar este rompimiento y ser el dueño de mi vida. Saludos!

Deja un comentario